Debido a los millones de dispositivos conectados a la red, la seguridad de la información y la protección de datos se han convertido en las prioridades de particulares y empresas. Esta es la razón por la cual invertir en ciberseguridad es una necesidad cada vez mayor, así como el aumento de la demanda de profesionales en ciberseguridad y la necesidad de identificar nuevas herramientas de protección como la ciberinteligencia.
Ciberseguridad y ciberinteligencia son términos que pueden confundirse con facilidad ya que ambos están relacionados, pero no son lo mismo.
¡Veamos en qué se diferencian!
La ciberinteligencia es el proceso de recopilar conocimientos y evidencias relacionadas con amenazas digitales que pueden afectar a la información de una empresa. Es decir, ayuda y permite comprender conceptos relacionados con la ciberseguridad mientras funciona como una herramienta de vigilancia en el ámbito digital.
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La ciberinteligencia consigue información, la procesa y convierte en conocimiento valioso para investigar, encontrar y predecir ataques o amenazas cibernéticos, para finalmente proponer planes de acción. Su función es básicamente detectar potenciales amenazas que busquen: filtrar datos sensibles, sabotear el funcionamiento de sistemas informáticos y/o usar los recursos de una organización de forma fraudulenta.
En Grupo Micronet siempre hacemos énfasis en que la información proporciona inteligencia. La información es clave para conocer una situación particular, usarla para evitar posibles riegos como su robo y manejo malsano y al final, tomar mejores decisiones para evitar dichos riesgos.
Los tipos de ciberinteligencia son claves para las empresas, ya que además de ayudarlas a anticiparse y defenderse contra cibercriminales, las hace sobresalir frente a competidores de mismo rubro.
Sí, la ciberinteligencia también es una ventaja competitiva porque permite estar a la vanguardia y en constante evolución para ir siempre un paso por delante de las nuevas prácticas de los cibercriminales.
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Los tipos de ciberinteligencia son:
Estratégica: Es el análisis de las tendencias, técnicas y tácticas actuales utilizadas por los cibercriminales a nivel mundial con el objetivo de desarrollar e implementar estrategias efectivas que contrarresten sus posibles ataques cibernéticos en el corto, mediano y largo plazo. Incluso, aunque el ataque se realice, la ciberinteligencia estratégica nos permite conocer al responsable del ataque, las causas del ataque y posibles fallas.
Táctica: Se centra en el análisis de todos los sistemas informáticos de la organización para detectar de manera oportuna y continua fallas o vulnerabilidades. También ayuda a definir si los controles de seguridad implementados son eficientes y ayudan en la mitigación de los riesgos detectados.
Operativa o técnica: Se centra en el entorno inmediato y más cercano a la organización. Tiene que ver con la implementación de acciones concretas para la prevención de las amenazas.
El objetivo principal de la ciberseguridad es proteger la información y los equipos informáticos que la contienen. También activa procesos para solucionar distintos problemas que se generan ante un ataque, intrusión o mala utilización de un equipo. Y, en últimas, se encarga de la información y equipos del ámbito interno.
- Podemos concluir que la ciberinteligencia es una variante específica de la inteligencia que aporta información específica dentro del terreno de la ciberseguridad.
- La ciberinteligencia proporciona a la ciberseguridad acciones adelantadas de seguridad para fortalecer la protección.
- Se focaliza en el ámbito externo, donde se encuentran las potenciales amenazas.