El tema de los fraudes no es algo nuevo, han prevalecido a lo largo del tiempo porque se han adaptado a la modernidad. Por ello, se recomienda siempre estar atento y detectar cualquier alerta de manera temprana para evitar ser una víctima de la ciberdelincuencia. De esta forma el funcionamiento interno de la empresa y las relaciones cliente-usuario se ven impactados de manera positiva.

Además de la adaptabilidad también se debe destacar la resistencia que han adquirido y a medida que la tecnología siga evolucionando, es importante estar al tanto de los diferentes tipos de estafas que existen al comprar o efectuar transacciones por internet.

Según la Encuesta Global sobre Fraude y Delitos Económicos 2020 de PwC, el costo total de estos crímenes fue de 42 mil millones de dólares en tan solo dos años. La seguridad en los pagos, es determinante para las ventas en internet.

El crecimiento acelerado del e-commerce lleva consigo un incremento del fraude en línea. En informes que utiliza la firma eEvidence, sitúan el fraude entre un 0,5 y un 1% de la facturación anual de las empresas por e-commerce. Los mismos calculan que las pérdidas superan los 100 millones de euros.

¿En qué consiste esta modalidad?

En el “Friendly Fraud” o “fraude amistoso” El cliente paga para adquirir un determinado producto o servicio y luego afirma, sin causas razonables que el producto estaba defectuoso, no era lo que esperaba o que no fue quien realizó la transacción. Aunque esto, en el ejercicio realmente no sea así. Lo que obliga a los comerciantes a realizar un reembolso, enviar un nuevo producto o a enfrentar un contracargo (chargeback), teniendo como consecuencia una pérdida financiera.

Si el comercio quiere recuperar el coste de la venta en el banco deberá demostrar que la compra fue auténtica, mostrando evidencias. En una compra online, las firmas de tarjetas de crédito aceptan el intercambio de correos electrónicos entre el vendedor y el comprador para verificar el proceso.

Evita ser estafado (a) en WhatsApp

¿Qué pueden hacer las empresas para protegerse?

Es importante para las empresas anticiparse a este tipo de estafas, asegurando de forma preventiva una evidencia de las comunicaciones relacionadas con sus ventas, asimismo llevando un registro que asegure cómo se realizó todo el proceso de compra y que este incluya nombres y datos. De este modo, las empresas tienen a su disposición un arsenal con pruebas mediante las cuales pueden defenderse ante un friendly fraud. En este orden de ideas, es necesario fijar y determinar con claridad políticas de reembolso y hacer un sólido seguimiento a todo el proceso comercial.

Mientras más las personas utilicen los métodos online para comerciar, será más necesario incluir soluciones basadas en el análisis de datos hecho por expertos, así se evitan posibles fraudes o vulnerabilidades a nuestros sistemas. De la misma forma, se reducirían las pérdidas económicas como consecuencia de estas acciones nocivas. Las tecnologías cada vez avanzan más rápido y se hace imprescindible evitar al máximo, con una óptima creación de estrategias, estafas como el friendly fraud.